Desocupación en EE.UU

Es la desocupación el gran enemigo

04/06/11 -Clarín
Por Paul Krugman PREMIO NOBEL DE ECONOMIA

Esta semana, el Banco de la Reserva Federal de Nueva York publicó en un blog un posteo sobre “el error de 1937”, el prematuro retiro de medidas fiscales que abortó una recuperación económica en marcha y prolongó la Gran Depresión. Tal como señala su autor, Gauti Eggertsson (con quien realicé algunas investigaciones), las condiciones económicas de hoy –con la producción en crecimiento, algunos precios en alza pero el desempleo aún alto– guardan un gran parecido con las de 1936-37. ¿Cometerán el mismo error los políticos modernos? Eggertsson dice que no, pero yo disiento. De hecho, en muchos aspectos ya hemos cometido el mismo error de 1937. Llamémoslo el error de 2010: el dejar de lado el empleo para prestar atención a otras preocupaciones, desacierto que recientes datos económicos ponen de relieve.


Cuando se implementó el paquete de estímulo de 2009, algunos advertimos que era demasiado reducido y efímero. En particular, los efectos del estímulo iban a comenzar a esfumarse en 2010 (...). A comienzos de 2010, ya era obvio que estas preocupaciones eran justificadas. Con todo, surgió un consenso abrumador entre políticos y especialistas de que no debiera hacerse nada más para crear empleos y que, por el contrario, había que volver a la austeridad fiscal.

Este consenso fue alimentado por historias de terror sobre una inminente pérdida de confianza de los mercados en la deuda de EE.UU. Todo repunte de las tasas de interés fue interpretado como una señal de que los “vigilantes de bonos” habían salido al ataque y esta interpretación fue difundida como un hecho, no como una hipótesis dudosa (...).

Pero no importa. De algún modo, la creencia fue que era el déficit, y no la desocupación, el enemigo público número uno . Creencia generalizada reflejada y reforzada por un dramático cambio en la cobertura periodística, que se alejó del tema desempleo y se volcó a las preocupaciones sobre el déficit. El tema de la creación de empleos fue literalmente eliminado de la agenda.

Aquí estamos ahora, en la mitad de 2011. ¿Cómo van las cosas? Bueno, los vigilantes de bonos siguen existiendo nada más que en la imaginación de los halcones del déficit. (..) Y las noticias fueron, de hecho, malas. A medida que se esfumaba el estímulo, lo mismo ocurría con las esperanzas de una fuerte recuperación. Sí, se crearon algunos empleos, pero a un ritmo que apenas si está a la altura del crecimiento demográfico. El porcentaje de norteamericanos con trabajo, que cayó entre 2007 y 2009, apenas si se movió desde entonces. Y las últimas cifras sugieren que aún este modesto crecimiento en empleos está echando chispas.

Por ello, como dije, repetimos una versión del error de 1937 , al retirar el apoyo fiscal mucho antes y perpetuar una desocupación alta. Con todo, pronto podrían ocurrir cosas peores.

En el ámbito fiscal, los republicanos piden recortes de gastos inmediatos como precio para elevar el límite de la deuda y evitar un default en Estados Unidos. Si este chantaje tiene éxito, sumará otra pesada carga a una economía debilitada de por sí.

Los que se niegan a aprender de la historia están condenados a repetirla. Nosotros nos negamos y la estamos repitiendo. Quizá lo que vivimos no sea una repetición exacta de la Gran Depresión pero eso no es un gran consuelo para los millones de familias norteamericanas que padecen una recesión que sigue y sigue.





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