Supongamos que...

Un economista, un ingeniero y un químico naufragan en una isla desierta muertos de hambre, y se encuentran una lata de sardinas, pero no disponen de abrelatas. Después de varios infructuosos ejercicios de ciencia aplicada por parte del ingeniero y del químico que intentan abrir la lata, ambos se volvieron irritados hacia el economista, que les había estado observando todo el tiempo con una sonrisita en los labios, y le preguntan:
- Pues bien, ¿que haría usted?
A lo que el economista les respondió haciendo tranquilamente una exposición de su teoría, y que comenzaba:
- “Bueno, supongamos que tenemos un abrelatas".

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